El Departamento de Estado publicó recientemente la 25ª edición de su Informe sobre la Trata de Personas. Este informe, dijo el secretario de Estado Marco Rubio, "empuja a los países a tomar medidas serias contra el trabajo forzoso y el tráfico sexual y garantiza que aquellos que no actúen enfrenten consecuencias. La Administración Trump se dedica a defender los valores estadounidenses, proteger a los trabajadores estadounidenses y defender a sus comunidades".

La trata de personas es un crimen horrible y devastador que también enriquece a las organizaciones criminales transnacionales y a los regímenes inmorales y antiestadounidenses. Si bien muchos países han tomado medidas para prevenir la complicidad oficial en la trata de personas, varios gobiernos malignos han hecho exactamente lo contrario, participando en trabajos forzados sancionados por el estado en violación de los estándares internacionales y los principios fundamentales de los derechos humanos.

En Camboya, por ejemplo, altos funcionarios poseían propiedades utilizadas por operadores de estafas en línea para explotar a las víctimas en trabajos forzados y criminalidad forzada.

Varios países todavía obligan al trabajo como una forma de castigar a la oposición política. En Corea del Norte, se estima que entre 80.000 y 120.000 personas están recluidas en campos de prisioneros y un número indeterminado de personas en otras formas de centros de detención, incluidos los campos de "reeducación por el trabajo".

Las fuerzas lideradas por Rusia también reclutan ilegalmente u obligan a muchos ucranianos en los territorios ocupados por Rusia en Ucrania, incluidos los detenidos, a luchar contra su propio país o participar en otros trabajos, como limpiar escombros y deshacerse de cadáveres.

Algunos países explotan a sus propios ciudadanos en trabajos forzados. El régimen cubano, que generó 4.900 millones de dólares en ingresos por la exportación de servicios médicos en 2022, el último año del que se dispone de datos, ha empleado durante mucho tiempo una política de trata de personas patrocinada por el Estado en sus misiones médicas, incluso a través de prácticas coercitivas de reclutamiento y empleo y abuso de procesos legales.

En China, el Partido Comunista Chino está explotando a los uigures, los kazajos étnicos, los kirguises étnicos y los miembros de otros grupos minoritarios étnicos y religiosos en Xinjiang a través de una política gubernamental de trabajo forzoso generalizado, incluso a través de detenciones arbitrarias masivas.

Estos gobiernos y sus funcionarios han cosechado beneficios financieros sustanciales al someter a otros a trabajos forzados, lo que perjudica no solo a las víctimas sino también a otros países y a sus ciudadanos.

El informe sobre la trata insta a los gobiernos a predicar con el ejemplo en la erradicación de la trata de personas. Esto incluye la aprobación de leyes para prohibir y castigar la complicidad oficial y adoptar políticas y procedimientos internos para evitar la complicidad.

El informe alienta a la comunidad contra la trata a "aprovechar las oportunidades para avanzar en el movimiento. Los traficantes son creativos y decididos. La comunidad contra la trata debe seguir siendo aún más creativa, aprovechando el espíritu decidido de quienes lanzaron el movimiento contra la trata a medida que avanza hacia el próximo cuarto de siglo".